martes, 15 de septiembre de 2009

Comentarios sobre la función vicepresidencial

En mi carácter de autor del libro "Los Vicepresidentes", editado en enero de 2008, he estudiado la función vicepresidencial a lo largo de los 33 ciudadanos que ocuparon el cargo, me permito realizar algunos comentarios sobre la procedencia de las formas constitucionales que presenta nuestro actual régimen. Las anomalías que a continuación detallo tuvieron su adecuación a la realidad en la Constitución de los EEUU, mediante la "Enmienda XXV, sección 2", que tenía las mismas características que nuestra Constitución, ya que fue copiada por los constituyentes del 53 y que en las reformas sucesivas de 1860, 1866, 1898, 1949, 1957 y 1994 no fueron corregidas.
Comentarios
La función y sus alcances del cargo del vicepresidente no están constitucionalmente aclaradas y han quedado a la interpretación de los especialistas, los cuales no coinciden plenamente; mientras Bidart Campos dice que el vicepresidente "forma parte del órgano congreso", o sea, está dentro y no fuera, de uno de los tres poderes -el legislativo -("Manual de la Constitución Reformada", pág. 204), en tanto que otros, como el caso de Miguel A. Ekmekdjian, argumentan en contraposición que dicho cargo "le otorga una naturaleza jurídica híbrida, ya que no pertenece al Poder Ejecutivo, y aún presidiendo el Senado, no se puede afirmar que pertenezca a él, dado el carácter eminentemente federal de esta Cámara" (González Calderón, "Manual de la Constitución Argentina", pág. 482).
Lo mismo ocurre con la solidaridad del vicepresidente con el presidente, ya que la Constitución Nacional nada dice al respecto. Los constitucionalistas coinciden en la integridad programática de la fórmula: Así González Calderón dice: "los constituyentes creyeron que era necesario contar con dicha institución para lograr más cumplidamente la continuidad de la acción ejecutiva, imposibilitando de tal modo que ésta pudiera ser paralizada, interrumpida o trastornada por la inmotivada frecuencia de elecciones presidenciales" ("Curso de Derecho Constitucional", pag. 482).
También coincide Marie France Toinet al decir que el vicepresidente "es el delfín del mandatario, puesto que está llamado a sucederle en caso de que la presidencia esté libre", agregando que, "con frecuencia un vicepresidente es más importante por motivos estratégicos que por sus cualidades personales", (Marie-France Toinet, "El sistema político de los Estados Unidos", pág. 129) (Materia: Actividad Legislativa del Estado Cátedra: Dr. Carlos Ignacio Salvadores de Arzuaga Dr. Sergio Eduardo Real).
Cabe aclarar que la solidaridad del vicepresidente no alcanzaría en asuntos morales, religiosos o transgresiones a la Constitución Nacional, como ocurrió recientemente con el voto contrario del vicepresidente Julio Cobos al proyecto del Poder Ejecutivo, en cuyo articulado se delegaban facultades legislativas en este Poder, reconocidamente inconstitucionales. El conflicto institucional que en el año 2008 se presenta, es una reedición, aunque por causas distintas, pero siempre dentro del marco de funciones vicepresidenciales no claras, las desinteligencias de Pelagio B. Luna con Yrigoyen, Elpidio González con Alvear, Ramón Castillo con Ortiz, Alejandro Gómez con Frondizi, Carlos "Chacho" Álvarez con de la Rúa y el principio de la gestión de Daniel Scioli con Kirchner.
Lo dicho confirma que la actual forma constitucional reconoce lagunas institucionales al no tener el vicepresidente reemplazo, como sí lo tienen el propio presidente con el vicepresidente, los senadores y diputados con sus suplentes.
Esta anomalía se presenta:
Cuando en ausencia temporal o permanente del vicepresidente debe asumir la presidencia del Senado el vicepresidente 1º de la Cámara de Senadores, restando un voto a una provincia, ya que el senador que asuma es un senador que no tiene voto salvo en caso de empate. Esta anomalía ha sido resuelta con la modificación del reglamento de la Cámara de Senadores, que permite al vicepresidente 1º en uso de la presidencia, bajarse y votar como un senador más, pero esto implica que la provincia representada tenga un voto más en caso de empate, lo cual es una solución a medias y por vía reglamentaria.
Cuando fallece el vicepresidente antes de asumir, el presidente no tiene el reemplazo natural y se debe recurrir a una nueva elección para cubrir el cargo. Dos casos se presentaron en la histora con conflictos institucionales evidentes:
1. En 1928 triunfó la fórmula Hipólito Yrigoyen-Francisco Beiró y los Colegios Electorales los proclamaron presidente y vice respectivamente. La ley decía que cuando los Colegios eligieran la fórmula triunfante éstos se disolverían. Sin embargo, Francisco Beiró fallece antes de jurar y asumir el cargo. O sea, que el radicalismo se quedaba sin vicepresidente. Ante esta situación la UCR se dirige a la Justicia Electoral y solicita que los Colegios Electorales se reúnan nuevamente para elegir un nuevo mandatario. Pero esto era un acto inconstitucional. Sin embargo, la Justicia accede al pedido transgrediendo la ley, pero actuando pragmáticamente para dar solución, al mismo tiempo, del bache constitucional, previa designación de los nuevos candidatos por las Convenciones o Asambleas partidarias. El radicalismo designa al doctor Enrique Martínez, que hacía pocos días había asumido la gobernación de Córdoba y los Colegios Electorales proclaman al nuevo vicepresidente triunfante en la votación de los Cuerpos Electorales. La situación se había resuelto pero con una evidente anomalía.
2. El segundo caso aún más grave ocurrió en 1952, imperante la Constitución de 1949, que consagraba el voto directo de la fórmula presidencial. El binomio triunfante fue Perón-Quijano sobre Balbín-Frondizi, pero también ocurrió el deceso del vicepresidente electo, Juan Hortensio Quijano, como en 1928 y, el presidente Perón, debió jurar sin vicepresidente, ahora ya sin el recurso de los Colegios Electorales porque la elección era directa. La oposición exigió una nueva elección para cubrir el cargo vacante de vicepresidente y, aprovechando la renovación parlamentaria de 1954, el PEN convocó a comicios con tal fin. El peronismo propuso al contralmirante Alberto Tessaire y el radicalismo a Crisólogo Larralde. Triunfó el peronismo por cuatro millones seiscientos sesenta mil votos contra dos millones cuatrocientos diez mil votos. En este contexto cabe preguntarse: ¿Qué hubiera ocurrido si ganaba Larralde o al vicepresidente electo le fuera imposible acceder al cargo? Perón habría gobernado con un vicepresidente radical, en tiempos de una gran beligerancia entre ambos partidos. Creemos que sin riesgo a exagerar se hubiera presentado un disparate institucional, similar al que ocurre en la actualidad con la divergencia entre la presidente Kirchner y el vicepresidente Cobos.
Hechas estas consideraciones básicas sería procedente que en estos momentos de interés ciudadana sobre las funciones vicepresidenciales, se ensayen comentarios referidos a una posible reforma de la institución.
En nuestro libro "Los Vicepresidentes" hemos criticado la ausencia de reemplazos del cargo, lo que ha producido conflictos institucionales que también hemos señalado y aún anomalías de orden federal. En un marco general de reforma constitucional, muy lejana por cierto pero no menos necesaria, teniendo en cuenta que gran parte del deterioro económico se inscribe en la ausencia de instituciones fuertes adecuadas a la realidad de un mundo cambiante.
Propuesta
1. Del Vicepresidente
En principio habría que aislar al cargo del vicepresidente de funciones legislativas y transformarlo en una institución exclusiva del Poder Ejecutivo y otorgarle, además de ser el reemplazante natural por ausencia temporal o permanente del presidente, nuevas funciones ejecutivas como Encargado de Negocios y Relaciones Extranjeras, cargo similar al que cubrió Rogelio Frigerio, denominado Secretario de Relaciones Económicas de la Presidencia, durante la gestión del presidente Arturo Frondizi con excelentes resultados para la gestión ejecutiva.
En estos tiempos de un mundo globalizado es aún más necesario que un miembro del PEN, legitimado por el voto de los ciudadanos, realice en nombre del presidente, siguiendo las políticas de estado diseñadas:
a. Tomar contacto con países factibles de realizar nuevos negocios.
b. Realizar proyectos y acuerdos bilaterales y multilaterales.
c. Realizar acuerdos también de orden cultural y científico en íntima armonía con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
d. Preparando visitas tendientes a los mismos fines por el Presidente de la República.
e. La actuación activa del vicepresidente atenuaría el presidencialismo y posibilitaría una mayor integración de la fórmula presidencial. El origen electoral igualitario de los dos primeros magistrados daría al vicepresidente una mayor jerarquía institucional.
2. Del Presidente del Senado
Con la reforma de la función vicepresidencial se requeriría proveer una Presidencia del Senado de la Nación, quien podría ser elegido en forma indirecta por Colegios Electorales, con candidatos expuestos en las boletas partidarias, que funcionarían del mismo modo que los senadores y fórmula presidencial.
Se elegirían en los mismos tiempos que los titulares del PEN, y sería aconsejable recurrir a ex presidentes, ex jueces y ex senadores decanos.
Ostentaría la Presidencia del Congreso, toda vez que presidiría la Asamblea Legislativa. (Recuérdese que siempre se dijo que José Figueroa Alcorta fue el único ciudadano que presidió los tres Poderes)
3. Los Reemplazos
a. Del Vicepresidente.
Como hemos visto la ausencia del reemplazo de Vicepresidente de la Nación ha sido factor de conflicto institucional. Por lo tanto se debería arbitrar mecanismo de designación de reemplazo del vicepresidente en ausencia permanente, como lo ha hecho la enmienda XXV, sección 2 de la Constitución de los Estados Unidos, en donde se facultaría al Presidente de la Nación ha designar un ciudadano hábil con acuerdo de la Asamblea Legislativa para cubrir el cargo vacante.
b. Del Presidente del Senado:
La designación del reemplazante del Presidente del Senado, podría ser designado por este Cuerpo mismo, resolviendo el menoscabo de una provincia que le quita un voto cuando debe presidir el vicepresidente 1º
Las lagunas constitucionales producen conflictos interpretativos de la Carta Magna y cuando se trata de los más altos niveles de la jerarquía del Gobierno, es necesaria una rápida resolución por vía de la reforma.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Juan Bautista Alberdi


Charlando con Juan Bautista Alberdi es una biografía novelada en la que Rodolfo Sala hace un gran esfuerzo para otorgarle a la obra de alguna originalidad y despojar al protagonista de cierto acartonamiento con el cual casi siempre se lo ha tratado. Es el propio Alberdi quien cuenta su vida a un simpático y honorable joven abogado rosarino. Se trata de Diego Lagos, hijo de un prestigioso periodista de Rosario; el personaje de ficción que es quien escribe el libro. Esta circunstancia, que tanto Alberdi como Diego son contemporáneos, inhibe al autor a realizar referencias posteriores a 1890, año en que supuestamente se edita el libro. Sin embargo, la copiosa bibliografía y epistolario del que se vale Sala para probar autenticidad a los relatos, tanto de Juan Bautista como de Diego Lagos, otorgan a la historia el carácter de una auténtica biografía. La vida sentimental y privada de Juan Bautista, salvo algunas referencias que él mismo relata, la cuenta Diego. Alberdi embeleza a las mujeres con su música y su seducción personal, pero ninguna logra que concrete su pedido de casamiento. Inaugura su vida sentimental en su Tucumán con Julia Alurralde, para luego transformarse en un romance dramático con Petrona Abadía, de cuya unión nace su hijo Manuel. Luego en Montevideo, se enamora de Lastenia Videla, a quien deja esperando luego de su primer viaje a Europa. En Chile tiene relaciones con “la sordita” Jesusa Muñoz, y un amor platónico con Matilde Lamarca, pero que bien pudo haberse concretado en matrimonio ya que todo su entorno, y ella misma, esperaban tal desenlace. Su relación con la viuda Ignacia Gómez de Cáneva, la dama del vestido punzó, protagoniza un hecho que por veinte años se habló y se le recriminó a Juan Bautista. Y finalmente el amor más serio que tuvo, no por su intensidad, pero sí porque Angelina Daugé, su fiel ama de llaves, lo cuidó y lo acompañó hasta su muerte. Su obra literaria tiene un lugar destacado en la biografía ya que marca un hito en la defensa del liberalismo político. Su comunión con Esteban Echeverría le da mayor fortaleza a sus principios y es Echeverría justamente quien lega a Alberdi su pensamiento.


Presentación del Libro “Charlando con Juan Bautista Alberdi”
Por Elvira Manzur

Señoras, señores: Presentamos hoy la segunda obra de Rodolfo Sala: “Charlando con Juan Bautista Alberdi”, escrito con la misma solvencia y perseverancia en la labor de investigación de “Los Vicepresidentes” del año 2007 y de sus notas periodísticas. Quiero resaltar que he dicho obra y no libro ex profeso por cuanto obra significa construcción. Y aquí se ha construido una trama como un entretejido donde encontramos historia, investigación periodística y hechos ficcionales. Un conjunto de diversos tipos de textos que retratan a Juan Bautista Alberdi mejor que cualquier biografía, porque su vida nos la cuenta él mismo. Esta situación le da a la palabra realidad; realidad que amalgamada con la literatura logra una perfecta simbiosis que da al texto identidad y estilo. Diego Lagos, hijo de un prestigioso periodista de Rosario, que es quien realiza las charlas logra el retrato de un Alberdi real, verídico, creíble. E espacio ficcional en que ambos se mueven da al relato contado por este personaje – autor un contexto novedoso, lo que se traduce en frases, ideas, que logran una nueva dimensión: la de la cotidianeidad, la del acercamiento con el lector que por momentos siente que es él quien habla con Alberdi. El autor juega con la retrospección, que busca en el pasado situaciones que revisamos y que vivimos en el presente a través de personajes que de tan auténticos logran vida propia. Una mirada integral entre la historia, el periodismo y la literatura, donde se vuelca un arduo trabajo de investigación en el que los textos originales de archivos se narran en un estilo intimista. No es la crónica de una historia, sino la historia de una vida que podría ser la de un contemporáneo por lo actual.
Lo mejor está dado en los diálogos. Por allí la novela avanza con desenvoltura logrando reconstruir un Alberdi que brinda información sobre una época, una sociedad y un espacio físico y a través de este ficticio periodista se recuperan relatos inéditos y testimonios inesperados de un hombre y un político que protagonizó uno de los grandes capítulos de la historia nacional. Se nota que Rodolfo Sala no quiere descubrirnos sólo una verdad sino que él mismo camina por los pasillos de la historia con el lector descubriendo nuevas vivencias a través de una trama, argumento y personajes perfectamente estructurados sin perder de vista la estética de la palabra. Rodolfo Sala muestra que le ha puesto como suele decirse el cuerpo a su obra con tiempo, esfuerzo y seriedad.
Pero no crea el escritor que aquí termina el trabajo. Ahora que lo da a luz y lo echa a volar comienza el juego de la retroalimentación entre usted y los lectores, ya que cada uno reconstruye un nuevo ejemplar. La palabra decía Rodari es como una piedra en el estanque que hace ondas concéntricas y se expande.Señoras, señores queda aquí presentado el nuevo libro de Rodolfo Sala: Charlando con Juan Bautista Alberdi.

Diario El Argentino
DESDE LAS 20, EN LA BOTICA
Rodolfo Sala, presenta su nuevo libro, “Charlando con Juan Bautista Alberdi”
Viernes 20 de noviembre de 2009

En “La Botica de 1852”, Crámer entre Mitre y Alsina, Rodolfo Sala presentará hoy a las 20, una nueva producción bibliográfica denominado “Charlando con Juan Bautista Alberdi”.
Sala - un empresario inquieto que siempre se apasionó por la historia y la política- realizó anteriormente un libro sobre los vicepresidentes de la República, que resultó por demás interesante por la profundidad histórica con que lo abordó, cuanto porque hechos posteriores de nuestra historia reciente hicieron que la función del vicepresidente ganara singular importancia y protagonismo.
El libro que habrá de presentarse esta noche, se trata de “una biografía novelada del argentino que nació con la Patria y murió en la ausencia telúrica”, que plantea un diálogo imaginario en el que el autor de las “Bases …” relata su vida y desgrana su pensamiento ante un interlocutor contemporáneo a sus años otoñales.
A la exposición de Sala se sumará el conjunto “Grupo de la Recova”, que se ha especializado en el rescate de piezas musicales históricas. Y, precisamente, interpretará composiciones del propio Alberdi, músico también, aunque sea una de las vertientes menos conocidas de quien se distinguió por su versación jurídica y política.
más información en EDICION IMPRESA

Diario “El Fuerte”
Rodolfo Sala presentó 'Charlando con Juan Bautista Alberdi'"No se le ha hecho mucho honor a sus propuestas y a sus ideas"El autor del libro presentado el viernes en La Botica exploró su visión sobre el líder argentino que influyó en el sistema constitucionalTal y como se había anunciado el escritor local Rodolfo Sala, autor del trabajo 'Los Vicepresidentes, presentó el último viernes en La Botica de 1852 su nuevo trabajo historiográfico, en este caso con el nombre 'Charlando con Juan Bautista Alberdi', material con el que repasa la vida y obra de uno de lo próceres de nuestro país.Con el acompañamiento de la profesora Elvira Manzur como presentadora, y la actuación del Grupo de La Recova interpretando piezas musicales del propio Juan Bautista Alberdi, se vivió una agradable jornada en la que el autor de la reciente publicación literaria brindó detalles sobre su más reciente obra.El escritor dialogó con el periodista Alfredo Perona en el programa radial 'Tardes El Trébol', ocasión en la que reflexionó sobre el trabajo realizado. En ese sentido, y tras ser consultado por la falta de reconocimiento que ha tenido la figura de Alberdi, el autor del libro señaló que "de Alberdi no se habla mucho porque no se le ha hecho mucho honor a sus propuestas y a sus ideas".En cuanto a la importancia de la obra bibliográfica de Alberdi, Rodolfo Sala consideró que las bases para el sistema democrático argentino las aportó "él a través de muchos escritos, no solamente las Bases, sino que otros libros de él contribuyeron a cimentar la institucionalidad en el país, como 'Fragmentos de Estudio para el Derecho' donde en realidad empezó a sentar las bases de los principios liberales de la Constitución Nacional", agregando al respecto que "otro libro muy importante fue el 'Sistema Económico y Rentístico' que editó a los dos años de las Bases, en donde se ocupaba de la parte económica de la organización nacional".La presentación de 'Charlando con Juan Bautista Alberdi' se dio luego de álgidos días vividos en nuestra ciudad, en el marco de un conflicto político sin precedentes. Sin embargo Rodolfo Sala aclaró en ese sentido que "en realidad la institucionalidad se ha perdido desde hace muchísimos años en el país con tanta cantidad de golpes de estado que ha habido desde el año 1874 en que Mitre se levantó en armas contra el gobierno de Sarmiento, y siguiendo por una cantidad de intentos de golpes de estado y otros que triunfaron, en realidad no le hemos hecho mucho honor a Alberdi".Durante la entrevista que brindó al mencionado medio, el escritor volvió a referirse al poco nivel de consideración que ha tenido Juan Bautista Alberdi a la hora de ser homenajeado, indicando que "otra cosa de su anonimato es que él quiso permanecer en el anonimato, el fue un personaje de muy bajo perfil, no le gustaba estar en la lucha política barata y prefirió estar en un nivel distinto, con una visión cósmica del país y trató de permanecer con ese perfil".En cuanto al libro presentado el viernes en La Botica, resaltó que el mismo abarca las distintas etapas y aristas de la vida del prócer argentino, explicando que "en realidad toca toda su vida, la parte humana y así también la parte artística porque fue músico, y también por supuesto que cada intervención de él deja sentados los principios liberales con que sustentó todo su ideario".
Diario El Cronista
28 de noviembre de 2009
LA NUEVA OBRA DE RODOLFO SALA
Comentarios tras la presentación del libro “Charlando con Juan Bautista Alberdi”

En la noche del viernes 20 de noviembre otro libro vio la luz. “Charlando con Juan Bautista Alberdi” de Rodolfo Sala ilustró la noche de La Botica de 1852 en calle Cramer 214 de la ciudad de Chascomús. El público se acomodó ordenadamente, casi con el orden que hubiera deseado ver Alberdi, concretado en un país que no es. La presentación de la señora Elvira Manzur puso de manifiesto el respeto que merece el autor que ha trabajado duramente en biografiar a un hombre del que ya tanto se ha escrito, como refirió el mismo Sala. El prólogo leído por la misma Manzur, una joya desde lo literario, nos dibuja los últimos momentos del padre de la Constitución. Original propuesta de Rodolfo Sala que al modo de Soy Roca, es el mismo homenajeado quien nos cuenta su historia, intercalando diálogos que casi novelan la biografía. El acto, no voy a negarlo, fue un poco largo y el recreo necesario, aunque corto, lo intercaló un trío de instrumentos de viento que mostró a la concurrencia el aspecto musical del pensador. Entre minués y valses, Alberdi y Sala pasaron a la historia bibliográfica de Chascomús acompañados por un grupo de afectos entre los que se contaban integrantes de los recientemente agrupados Amigos del Patrimonio Cultural de la ciudad, funcionarios del Reino de la Amistad, la presidente de SADECH, y periodistas locales entre otros vecinos y seguidores de la cultura. Se multiplicaron las fotos y el sonido, que desconozco por qué, el efecto que provocaba una sensación cavernosa, como si las palabras llegaran desde los años de la reorganización nacional. Un libro para los que quieren pensar que todavía es posible organizarnos como un estado justo y soberano. Un libro necesario para nuestros gobernantes y más aún para los que aspiran a serlo.Comenta: Amiga Dellacasa



Los Vicepresidentes

Los Vicepresidentes pretende llenar un vacío en el estudio de los personajes que ocuparon este importante cargo, analizando a cada uno de ellos desde el punto de vista político, haciendo una recorrida sobre sus actuaciones públicas y una visión, en algunos casos analítica, sobre sus orígenes, sus virtudes y defectos.
Rodolfo Sala hace un análisis de la actividad pública y privada de los 33 ciudadanos que ocuparon los cargos y que produjeron acontecimientos políticos, emitiendo a lo largo del libro su opinión particular sobre los hechos.
El autor es un gran defensor de la Constitución del 53, pero hace una crítica severa a la forma con que la Carta Magna trata la institución vicepresidencial y, por supuesto, también a las reformas del 49 y del 94 que, con el voto directo que introdujeron, se permite que en casos de reemplazos del vicepresidente se constituya una fórmula con un presidente de un partido y un vicepresidente de otro, lo cual implica un tremendo disparate constitucional. Esta circunstancia pudo haber ocurrido cuando hubo comicios especiales en 1954, en cuya elección salió electo el almirante Tessaire (peronista) aventajando a Crisólogo Larralde (radical).
Hace un pormenorizado análisis de vicepresidentes que, estando “en el banco”, pasaron a ocupar la titularidad con señalado éxito, como Carlos Pellegrini, José Evaristo Uriburu y Victorino de la Plaza - dentro de los límites acotados que le permite el libro-. Narra singularmente el cambio de nombre de J. Hortensio Quijano, merced a una picardía política; y la confusión de nombre y apellido de Vicente Solano Lima. Sala deja entrever su simpatía por Elpidio González exaltando su reconocida honradez, pero también lo critica por no haber sido un vicepresidente solidario con Alvear, por mantener su exagerada fidelidad hacia Hipólito Yrigoyen.
En realidad, es un libro de consulta y aún de estudio por la cantidad de datos biográficos y estadísticos y por la secuencia de hechos históricos desde 1853 hasta 2007, contados amenamente. Hay que resaltar que cuando Rodolfo Sala editó el libro aún no se había producido el conflicto del vicepresidente Julio Cobos y la presidente Cristina Kirchner, lo cual lo libera de cualquier especulación novelera.

Discrepa abiertamente con el enfoque histórico del reciente libro, sobre este mismo tema, publicado por un conocido periodista, basado en que se quiere dar al mismo el carácter de una obra histórica, la cual es un trabajo periodístico aprovechando el enfrentamiento del vicepresidente Cobos con la presidente Kirchner, sin dejar de reconocer la calidad en este estilo, pero reiterando que no es un trabajo histórico cuando se le otorga al historiado que hable sobre sí, condicionando al escritor sobre los juicios que se haga sobre él. Además agrupa a todos los vicepresidentes de "facto" minimizando la tremenda influencia que tuvieron algunos de ellos en la historia argentina nos guste o no; baste con ello mencionar a Juan Perón, cuya mención exime de comentarios, o a Juan Pistarini como iniciador desde la vicepresidencia la monumental obra pública, o a Isaac Francisco Rojas con gran influencia política en el intento de acallar al peronismo. Tampoco estamos de acuerdo en considerar a José María Guido y a Ítalo Luder como vicepresidentes, cuando en realidad no lo fueron, sino que habían sido elegidos senadores y que por la ley de acefalía llegaron a la presidencia del Senado y a la primera magistratura.

Nota: (La imagen de la tapa que se ve en la parte superior corresponde a la segunda edición)














jueves, 10 de septiembre de 2009

Rodolfo Sala


Rodolfo Sala nació en Chascomús. Su padre ejerció el periodismo durante más de quince años, gran parte de ellos dirigiendo el diario El Radical, defendiendo los derechos individuales, en particular, la libertad de expresión, razón por la cual se vio perseguido y escondido en la estancia del doctor Gándara. Éste le regaló una Biblia en cuya dedicatoria le dice: “(...)he pedido al Divino Maestro Jesús, lo pusiera en libertad de sus perseguidores (...)8:20 de la tarde del 1 de octubre de 1936".
Esta herencia que recibió Rodolfo Sala lo indujo a escribir una biografía de Alberdi, quien quizá haya sido, actuado y escrito más que nadie sobre los derechos individuales. Su actuación pública y militancia política lo llevó a ser candidato a concejal, senador e intendente, y en el ámbito empresario, a ocupar cargos en la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Chascomús y a fundar varias sociedades anónimas. Es graduado en Dirección y Administración de Empresas y ha hecho viajes de estudio en Illinois e Iowa en los Estados Unidos. Ha desarrollado y publicado “Sistema de Gestión Hospitalaria” y “Sistemas para Ligas de Fútbol” en el área de la informática. En enero del año 2008 publicó “Los Vicepresidentes” Campanilleros del Senado o presidentes “en el banco”. En agosto de 2009 publicó "Charlando con Juan Bautista Alberdi"




"Llegar a la madurez es arribar al momento en que te das cuenta que tu vocación, tus deseos, tus ansias nada tienen que ver con lo que hiciste toda la vida, y cuando lo que hiciste toda la vida es lo único que te gustaba es probable que la desazón te aprese".
Rodolfo Sala